Por qué el Phishing sigue siendo el reto nº1 para las empresas (y cómo combatirlo)
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Es lunes por la mañana. Un miembro de tu equipo financiero recibe un correo urgente. El asunto dice «Factura vencida – Acción inmediata requerida» y parece provenir de un proveedor habitual. El tono es imperativo; el logo parece correcto. Sin pensarlo dos veces, hace clic en el enlace para resolver el «problema». En cuestión de segundos, las credenciales de acceso a la red de tu empresa han sido comprometidas.
Esta escena no es el guion de una película de hackers; es la realidad cotidiana de miles de PYMES y empresas del mid-market en todo el mundo.
A pesar de las inversiones en firewalls de última generación y antivirus avanzados, el phishing (suplantación de identidad) sigue siendo la puerta de entrada más común para los ciberataques. ¿La razón? Los atacantes han dejado de intentar romper las máquinas para centrarse en «hackear» a las personas.
En este artículo, desmitificamos el phishing y te ofrecemos una guía práctica para fortalecer tu primera y más importante línea de defensa: tu equipo.
¿Qué es el Phishing y por qué no pasa de moda?
El phishing es una técnica de ingeniería social donde los ciberdelincuentes se hacen pasar por entidades de confianza (bancos, proveedores, directivos o servicios como Microsoft/Google) para engañar a los usuarios. El objetivo es simple: robar información sensible (contraseñas, datos bancarios) o instalar malware, como el temido Ransomware.
¿Por qué sigue siendo tan efectivo?
Bajo coste, alto retorno: Enviar miles de correos cuesta centavos a los atacantes. Solo necesitan que una persona caiga en la trampa para rentabilizar el ataque.
El factor humano: Los filtros de correo bloquean millones de amenazas, pero siempre habrá correos que lleguen a la bandeja de entrada. Ahí, la seguridad depende de la capacidad de atención y el juicio del empleado.
Sofisticación creciente: Ya no son esos correos mal traducidos de «príncipes nigerianos». Hoy en día, los correos de phishing pueden estar personalizados, utilizar el lenguaje corporativo correcto y referenciar proyectos reales.
Cómo operan los atacantes
Para identificar un ataque, primero debemos entender la psicología detrás del clic. Los ciberdelincuentes explotan tres emociones básicas:
Urgencia y Miedo: «Su cuenta será bloqueada en 24 horas», «Requerimiento judicial». Buscan que actúes rápido, anulando tu pensamiento crítico.
Curiosidad: «Mira las fotos de la fiesta de Navidad», «Cambios en la estructura salarial».
Autoridad (Fraude del CEO): Un correo supuestamente enviado por el Director General pidiendo una transferencia urgente. Al venir de «arriba», el empleado tiende a obedecer sin verificar.
Señales de Alerta: El «Checklist» de seguridad
No necesitas ser un experto técnico para detectar un correo fraudulento. Entrenar el ojo para buscar estas señales puede reducir drásticamente el riesgo:
El remitente no coincide: El nombre dice «Soporte Microsoft», pero la dirección real es
soporte@dominio-extraño.comomicrosoft-support@gmail.com.Enlaces sospechosos: Al pasar el cursor sobre un enlace (sin hacer clic), la dirección web que aparece no coincide con el destino esperado.
Saludos genéricos: Correos que empiezan con «Estimado cliente» o «Amigo», en lugar de tu nombre, cuando se supone que es una entidad que ya te conoce.
Solicitud de datos inusuales: Ningún banco o servicio legítimo te pedirá tu contraseña o PIN por correo electrónico. Jamás.
Errores sutiles: Faltas de ortografía, logotipos pixelados o un tono de redacción que no encaja con la comunicación habitual de esa empresa.
Ciberseguridad
La tecnología es indispensable, pero la cultura es lo que blinda a una empresa. En el entorno B2B actual, la ciberseguridad no debe verse como un «bloqueo» al negocio, sino como un habilitador de la continuidad.
Verificación de dos pasos (MFA): Es la medida técnica más efectiva. Incluso si un empleado entrega su contraseña por error, el atacante no podrá entrar sin el segundo código que llega al móvil.
Política de «No Culpabilidad»: Si un empleado comete un error o sospecha que ha hecho clic donde no debía, debe sentirse seguro para reportarlo inmediatamente a TI. El miedo al castigo solo oculta el problema y agrava el daño.
Verificación fuera de banda: Si recibes un correo urgente de un proveedor pidiendo un cambio de cuenta bancaria, no respondas al correo. Llama al proveedor al número que tienes registrado (no al que viene en el email) y verifica la solicitud.
Contacta con nosotros: En Expacom tenemos un equipo dedicado a proteger tus datos ante cualquier incidencia. Si sospechas de un correo, llámanos para que bloqueemos el correo y evitemos más riesgos
Conclusión
El phishing seguirá evolucionando, utilizando inteligencia artificial para crear mensajes más convincentes. Sin embargo, los principios de defensa siguen siendo los mismos: pausa, verificación y sentido común.
Proteger a tu empresa no requiere que todos sean ingenieros informáticos; requiere que todos sean escépticos informados. Invertir en la concienciación de tu equipo es, hoy por hoy, una de las inversiones con mayor retorno (ROI) que puedes hacer para la salud de tu negocio.
Resumen: 3 Ideas Clave para llevar
El eslabón humano: Los atacantes apuntan a las personas, no solo a los servidores. La educación continua del equipo es tan vital como el antivirus.
La emoción es la trampa: Desconfía siempre de mensajes que exijan acción inmediata, generen miedo o una curiosidad inusual. La urgencia es la mejor amiga del atacante.
Cultura abierta: Fomenta un entorno donde reportar un posible error de seguridad sea visto como un acto de responsabilidad, no como un motivo de sanción.

